sábado, 30 de mayo de 2009

ELECCIONES EUROPEAS

Otra vez nos toca votar. Heinlein lo tenía muy claro al respecto. Decía:

"Si tienes posibilidad de votar, hazlo. Es posible que no sepas a quién votar, pero si lo piensas un poco, sabrás contra quién hacerlo".

Claro que Heinlein vivía en un país con, más o menos, sólo dos partidos.
En España son multitud.
Lo que significa que, a menos que hayas comprometido tu voto de por vida con un partido determinado, a la hora de votar te va a costar pensar bastante más.
Primero: decides a quién no votar.
Segundo: de las opciones restantes, ¿a quién regalo mi voto?
Regalo, porque lo que hagan con él después, es cosa exclusivamente suya: pueden venderlo por un plato de lentejas -un cachito de poder-, regalarlo o, incluso, seguir con sus principios.

También tienes la opción de no votar. O de votar en blanco. Pero después no te quejes. No votar significa ponerte en manos de los ganadores, sin reservas.
Además el hombre es un animal social. Y, con los mismos datos, se suelen obtener las mismas conclusiones. Es por lo que las carreteras se llenan justamente cuando decides salir de vacaciones. Porque una multitud ha decidido hacer lo mismo al mismo tiempo que tú.
Lo que significa que, si tienes una idea realmente original, seguro que no eres el único. Y eso puede dar sorpresas a la hora del recuento.

En fin, tú verás.
Yo aún lo estoy pensando...

domingo, 10 de mayo de 2009

¿Pezqueñines? ¡Sí, gracias!

Hay un matemático y ecólogo llamado George Sugihara que ha decidido pensar un poco y decir algo fuera de lo políticamente correcto (hablando de ecología, claro).
Según Sugihara deberíamos coger los peces pequeños y devolver los grandes al mar.
No es algo tan raro como puede parecer a simple vista. Los ganaderos y los acuicultores lo saben bien: mantienes una población estable de animales reproductores y vendes o sacrificas las crías. En algunos casos, debido a la ley, hay que respetar un tamaño mínimo, pero nunca vendes los reproductores (salvo aquellos que sustituyes por vejez, si puedes hacerlo).
En los mercados se venden cochinillos, se venden corderos y se prefiere la ternera al añojo. ¿Por qué con el pescado es al revés?
Bueno, no tanto. Al menos en España se venden bacaladitos y pescadillas de todos los tamaños. Pero España tiene mala fama en eso de la pesca.
El problema que veo a la teoría de Sugihara es práctico. Mientras es fácil medir las redes de pesca para impedir la captura de animales de determinado tamaño, hacerlo al contrario es muy difícil. Significa seleccionar los animales a mano y devolver al mar los adultos antes de que mueran asfixiados. No es fácil, ni barato.
La alternativa es la acuicultura.
Y la otra alternativa es establecer santuarios: lugares donde está prohibido pescar. Si una décima parte de los lugares de alta producción piscícola estuvieran protegidos, las poblaciones de peces serían estables y se garantizaría el pescado del mañana.
Pero yo, hoy por hoy y hasta que los políticos se den por enterados, me quedo con el título de este post: ¿Pezqueñines? ¡Claro! ¿Por qué no?

domingo, 3 de mayo de 2009

Agua de calidad

Desde mi última entrada, ha habido una noticia del Canal: va a extraer agua del Tajo para suministro a localidades del sur de la provincia. Con un canal de unos treinta kilómetros.
Si no había quedado claro que El Canal es un monopolio de agua en la Comunidad de Madrid, espero que este último ejemplo lo deje claro.
Pero de eso no trataba esta entrada, sino del agua de calidad.
En mis estudios de Informática me tropecé con esta pregunta: "¿Están relacionados la calidad y el precio?" Y la respuesta era: "Sí, no, depende"
Sí, porque un producto de calidad cuesta más en ser fabricado que otro de menor calidad.
No, porque el precio de un producto no está relacionado, en absoluto, con su precio de fabricación.
Depende, porque determinadas estrategias pueden alterar el precio. Por ejemplo, vender por debajo del precio de coste (para hundir a la competencia), o subir artificialmente el precio para engañar al cliente.
El Canal es famoso por la calidad de sus aguas. Pero, al igual que muchas otras empresas cuya única función es vender, no es el responsable de esa calidad. Más aún desde que retiene y suministra todo el agua de la Comunidad de Madrid. Antes la calidad era de las aguas del río Lozoya. ¿Y ahora?
Pura fama y marketing.
Lo que hace dura un agua es la disolución de caliza (carbonato cálcico) en el agua.
En Madrid no hay calizas, salvo en un pequeño sector. Justo donde se hizo el primer embalse del Canal, el Pontón de la Oliva.
Para que quede claro: la calidad del agua de Madrid no quedaría muy disminuída si se usara agua de pozo. En cualquier caso, la tecnología actual permite resolverlo. Nos ahorraríamos montones de embalses y conducciones y pérdidas. Los ríos llevarían agua, no los cauces secos de ahora.
Pero eso iría en contra de un monopolio del agua y el síndrome de culpabilidad que se está inculcando en los usuarios. Todo eso a cambio de un buen cocido con agua de grifo.
Puede que no sea suficiente.