domingo, 20 de diciembre de 2009

Copenhague

Decía Grande Covian que adelgazar era muy fácil: sólo había que gastar más energía de la que se consumía. Nada más.
Igualmente pasa con el calentamiento global: debemos ahorrar más CO2 del que enviamos a la atmósfera.
Se habla mucho de ahorrar combustible, de enviar menos toneladas de CO2 a la atmósfera.
Y algunas empresas de coches hablan de plantar árboles para compensar el CO2 emitido.
Pero, lo de los árboles es sólo una solución provisional. Luego se usarán de combustible, o se convertirán en papel (que terminará ardiendo)... Lo que necesitamos es enterrar carbono: en forma de CO2, en forma de carbón o en forma de hidrocarburos (o hidratos de carbono, ya puestos).
La naturaleza lo hará por nosotros, pero demasiado tarde. La naturaleza es leeeenntaaaaaa.

En Copenhague no han llegado a nada. Lo normal, cuando todo el mundo tira para su bienestar y no el de los demás. Incluyendo a manifestantes y "ecologistas". Demasiado de ellos tienen una agenda oculta, que no compartimos los demás.

¡Sigo queriendo empapelar una mina! Es... un capricho.

sábado, 24 de octubre de 2009

¿Qué hacemos con el CO2?

Después de cerca de un siglo quemando petróleo y varios más haciendo lo mismo con el carbón, resulta que estamos produciendo un calentamiento global que puede producir graves consecuencias.
Y, como suele ser habitual, la solución llega un poquito tarde. ¿Qué solucion? Pues devolver el CO2 al subsuelo de donde salió.
Solo que lo que salió no fue, precisamente CO2, sino carbono -más o menos puro- e hidrocarburos. ¿Por qué, entonces, los proyectos de captura de CO2? Enterrar materia orgánica podría ser más fácil y efectivo. Yo tengo mi propio proyecto-fantasía: me encantaría comprarme una mina de diamantes abandonada y empapelarla.
Sí, claro. Igual que enmoquetar un desierto.
Solo que lo digo en serio. Las minas de diamantes son los agujeros más profundos que haya hecho el hombre. Al contrario de otras minas no hay galerías sino sólo un pozo largo, profundo, siguiendo la chimenea volcánica donde se formaron los diamantes. Hay minas de diamantes de más de tres kilómetros de profundidad.
Así que empapelarla debe ser un proceso sencillo: se tira el papel usado y ya está. Hasta llenarla.

Como ya dije en otro post anterior, la descomposición de materia orgánica suele general metano. Y el metano, no sólo lleva carbono -en proporción, más que en el CO2- sino que su incidencia en el efecto invernadero es superior. Las minas de diamantes son secas -de origen volcánico- y el papel no lleva suficiente agua como para mantener bacterias descomponedoras. Y, para mejor, las minas sudafricanas están situadas en zona desértica. Así que, lo dicho, ¡a empapelar una mina!
Me pregunto si el papel de abajo llegaría a compactarse hasta alcanzar la dureza del carbón. Son tres kilómetros...

lunes, 5 de octubre de 2009

En todos sitios cuecen habas...

Acabo de recibir el Investigación y Ciencia del mes de octubre. Es interesante lo ocurrido con esta revista: es cierto que se arriesgaron a publicar artículos sobre el agujero de ozono y cosas similares, pero últimamente están de un verde que asusta. Hasta tienen un apartado fijo sobre "crecimiento sostenible". El artículo principal del mes anterior era interesante. Pero este mes hay más:

*En la página 6, bien remarcado y bajo el título "Cambio Climático", todo un ingeniero químico nos deleita con frases como éstas:
--"Si la energía procedente del carbón se aplicase a la reacción de descomposición (del CO2), se liberaría más CO2 del que se consumiría, porque ningún proceso tiene una eficiencia perfecta".
Pensando así, seguro que mañana inventa el motor de agua.
--"En los laboratorios Nacionales Sandía se está trabajando en la aplicación de luz solar concentrada para inducir descomposiciones térmicas a elevada temperatura (...)a partir de CO2 y agua (...). Llamamos a este proceso 'de sol a petróleo'. "
¡ESTÚPIDO! ESO YA LO HACEN LAS PLANTAS.

** El artículo principal, que no aparece en portada, está dedicada a los residuos nucleares. Muy interesante. Ahí van unos breves apuntes:
--El almacén permanente de monte Yucca ha sido cancelado sin llegar a ser usado. El motivo de su designación fue político y el motivo de su cancelación también.
--Monte Yucca se encuentra en terreno volcánico (que no estaba en mi lista de terrenos favorables) y dentro de terreno de propiedad federal (como Cabañeros, vaya).
--Uno de los argumentos para su cancelación es que el Departamento de Energía estaba dispuesto a demostrar que era seguro durante 10.000 años, aunque el punto crítico del depósito estaría alrededor de los 300.000 años. Los detractores del proyecto piden al DOE que demuestre su seguridad durante un millón de años.
--La situación actual es que monte Yucca está cancelado, pero ningún político está dispuesto a discutir otro emplazamiento y menos aún en el estado que le ha elegido.
--La alternativa es el almacenamiento (primero en piscina, luego en seco) en la central donde se ha generado el residuo. O lo que es lo mismo, prolongar el almacenamiento temporal indefinidamente.
--Y otra posible alternativa es ¡el almacenamiento en minas de sal! Ver para creer.
En resumen, en todos sitios cuecen habas...
Carlos.

martes, 29 de septiembre de 2009

¡Menuda duda!

Todo viene del post anterior, cuando dije que tirar papeles con información sensible -lo que significa, realmente, el 99% de las cartas que recibimos: bancos, tarjetas de crédito, recibos, etc. - era mejor que reciclarlos porque destruir apropiadamente papeles es perjudicial para el medio ambiente y tirarlos con la basura orgánica "garantizaba" que iban a ser quemados.
Garantizar, lo que se dice garantizar, ni de casualidad.
Y ahí esta mi duda. Partimos de un esquema mental distinto. Según mi idea, en el contenedor de orgánicos -tapa naranja- debe ir solo el material orgánico y todo lo que no sea eso, ni papel ni vidrio, debería ir al contenedor amarillo de "envases". Porque lo que echamos en ese contenedor tiene que pasar, necesariamente, por un proceso de selección: latas de hojalata por un lado, latas de aluminio por otro, plásticos por allá, tetra-briks por acá, etc. Y las bombillas, tazas rotas, ladrillos, etc son la sobrecarga que no sirven para nada y para nadie. Atraviesan el proceso de selección y se entierran.
La idea de los ayuntamientos se supone que es distinta: la sobrecarga -eso que no sabemos dónde tirar- debe ir al contenedor de orgánicos para ser enterrado directamente. Junto con todo lo demás.
¿Quién tiene razón? ¿Qué es lo mejor para el medio ambiente?
Según mi idea el material orgánico, convenientemente desecado -al sol- puede ser quemado produciendo energía en el proceso. A favor: nos ayuda -de una forma minúscula, eso sí- a reducir nuestra dependencia del petróleo. En contra: la emisión de CO2 a la atmósfera -un CO2 que ha sido capturado por las plantas, no se trata de incrementar como en el caso del carbón y el petróleo- y la más que probable emisión de dioxinas perjudiciales para la salud.
Pero si enterramos la basura estamos retirando CO2 de la atmósfera para devolverlo bajo tierra. Hay muchos proyectos para conseguir retirar gas carbónico, ya sea directamente, ya sea indirectamente como es este caso. Así que parece mejor enterrar la basura a quemarla. Pero los basureros producen y emiten una gran cantidad de gas metano -que no se aprovecha- y cuya influencia en el efecto invernadero es muy superior a la del CO2.
Así que llevo una semana dudando y sin ponerme de acuerdo conmigo mismo. ¡Vaya novedad!
Carlos.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Mi querido alcalde...

Ayer, cuando salía de casa, justo en la puerta de entrada de la escalera, me llegó un apestoso tufo a pescado pasado de fecha. No voy a echar la culpa a ningún vecino, porque a todos, en un momento u otro, nos ha ocurrido o nos ocurrirá: un agujerito en la bolsa de basura, unas pequeñas gotas que van cayendo mientras la llevamos al contenedor...
Pero me recordó que Gallardón va a empezar a revisar las basuras y penalizar a las comunidades de vecinos que no reciclen apropiadamente.
Si es por afán recaudador, vale. Está dentro de las subidas excesivas del IBI, de la segunda subida que significa volver a cobrar la tasa de basuras, de cobrar por aparcar en la calle o de poner un radar en medio de una autopista junto a una minúscula señal de cincuenta sin avisar. Pero que ni se le ocurra decir que es "por el medio ambiente". Eso ni hablar.
Por el medio ambiente no se mete una carretera bajo tierra al lado de un rio (riachuelo más bien):
Bajar la velocidad de noventa a setenta es perjudicial para el medio ambiente, porque se consume más combustible.
Circular con las luces encendidas de día es perjudicial para el medio ambiente porque se consume más combustible.
Iluminar continuamente un túnel innecesario es perjudicial para el medio ambiente.
Establecer una correcta ventilación del túnel es perjudicial para el medio ambiente.
Bombear fuera del túnel las inevitables filtraciones es perjudicial para el medio ambiente.
Y, si encima, el supuesto parque verde sobre la vieja carretera no se ha hecho porque el escaso dinero hay que dedicarlo a otras obras, entonces ¿dónde está la justificación ecológica de todo eso?
Hacer obras innecesarias como cambiar estatuas de sitio, cambiar aceras en buen estado, reasfaltar calles bien asfaltadas, estrechar vías para producir atascos, etc., todo eso es perjudicial para el medio ambiente.
Meter papeles en la basura orgánica no. Porque hay papeles que no pueden meterse en un contenedor de papel sin antes ser destruidos, y eso es perjudicial para el medio ambiente. Porque el reciclaje del papel no es eterno. Porque esperamos del ayuntamiento que use el contenido del contenedor de orgánicos para generar energía, lo que no es un mal destino para documentos con información sensible.
Porque los ayuntamientos han colaborado en quitarle el precio al papel usado y ahora quieren convertirlo en algo valioso, pero aún sin precio.
Y porque un poco de papel, bien usado, puede evitar situaciones como las de ayer.
Si Gallardón quiere convertirse en el adalid de la ecología y el medio ambiente, que vaya pensando es cómo eliminar las bolsas de plástico de las basuras. Eso estaría en línea con la reciente reconversión y apostolado de Carrefour. Podrían ayudarle a ver la luz.


jueves, 10 de septiembre de 2009

DE VUELTA

Bueno, por fin vuelvo a estar en línea. Un poco tarde, me temo.
Y, para empezar el nuevo curso, unos breves apuntes:
Uno: Tercera Opinión me sugiere que hable de los incendios forestales, incluyéndolos en el grupo de estupideces veraniegas. Pero, tal y como él lo plantea, no se trata de una estupidez: alguien capaz de poner en juego vidas y propiedades ajenas para lucrarse merece ser llamado hijoputa, pero no estúpido. No es un estúpido sino algo mucho peor. En cualquier caso el tema merece un análisis detallado.
Dos: Carrefour ha decidido dejar de regalar bolsas de plástico. Y, con el dinero que se está ahorrando, ha montado una campaña de bolsa=caca. Habrá que recordarle a los directivos que nadie les obligó a regalar las bolsas. Podían haber hecho igual que Día y Lidl que nunca las han regalado, desde sus inicios. Rectificar es de sabios, pero darse el pisto que se están dando no está bien. Un poco de humildad estaría mucho mejor.
Y, como dice mi amigo Paco, ¿cómo vamos ahora a tirar la basura? Pero eso es otra historia...
Tres: volviendo a las tortugas bobas, España está haciendo intentos para reintroducirlas en nuestras costas. Para eso desentierran huevos en Cabo Verde y vuelven a enterrarlos en una playa de Nerja. Cuando las tortuguitas salen son recogidas antes de llegar al mar y cuidadas durante uno o dos años. Después de eso son devueltas a la playa y acompañadas cuidadosamente hasta el mar. Si después de tanto trasiego, las tortugas van a volver a la playa de Nerja a desovar es todo un misterio. Eso si el cambio climático respeta la susodicha playa, que va a ser que no.
Cuatro: "Investigación y Ciencia" dedica la portada y un artículo a la obtención de alcohol a partir de la celulosa. Parece que va en serio, por fin. Pero uno de los métodos citados es de los años veinte del mismo siglo. Y otro -imitar a la termita- es incluso más antiguo. Parece que en este planeta no sabemos hacer las cosas bien hasta que no podemos seguir haciéndolo mal. En fin, más vale tarde que nunca.
Y Cinco: La Comunidad de Madrid ha sacado una serie de anuncios sobre el reciclado del vidrio que parecen encargados a los mismos publicistas que se encargan del Canal. El caso es que siguen diciendo estupideces, a cada cual más grande. Un sólo apunte:
-El cristal es cuarzo cristalino transparente. Tiene estructura cristalina. SE TALLA (sí, como las piedras preciosas).
-El vidrio es una mezcla fundida de silicatos. Es amorfo. SE MOLDEA (con moldes, claro).
Es decir: cualquier cosa con forma circular es vidrio, no cristal. En realidad, TODO lo que hay en tu casa es vidrio, salvo dos excepciones: un minúsculo pedazo de cristal en tu vieja -o nueva- colección de minerales y, si eres rico de por casa, en esa viejísima lámpara de cristal de tus tatarabuelos que tus padres decían que valía mucho. Y, en ese último caso yo la haría mirar por un experto, porque lo de dar gato por liebre no es de ahora. En el palacio de Oriente hay varias, que deben ser auténticas.
Mejor harían enseñando a distinguir entre el vidrio y el metacrilato. O, ahora que lo pienso, puede que fuera eso lo que querían hacer, antes que el estúpido comenzara a actuar.
Carlos.

miércoles, 29 de julio de 2009

Cementerio Nuclear

El ministro Sebastián ha decidido convocar un concurso para adjudicar el cementerio nuclear español. ¡Me encanta la ingenuidad de los políticos! Casi, casi me dan un poco de ternura, si no fuera porque se dedican a gastar el dinero que me quita Hacienda.
Evidentemente los alcaldes de la oposición (cualquiera de ellas) no van a colaborar. Se juegan el chollo (perdón, el cargo). Incluso los de los partidos que se manifiestan pro-nucleares. Una cosa es estar a favor de la energía nuclear y otra que te llenen el patio trasero de material radiactivo. Y los alcaldes del propio partido de Sebastián deberían ser como su jefe: irracionalmente anti-nucleares. O sea, que tampoco.

Así que el concurso va a quedar desierto por falta de participantes.

Pero, supongamos, que hay incentivos especiales y alguien se presenta. Si hay algún asesor que sepa del tema y no sean todos amiguetes puestos ahí de favor, esto es lo que le diría al ministro:

No sirve cualquier sitio. En particular no sirven terrenos de aluvión, ni rocas sedimentarias, ni calizas, ni siquiera terrenos metamórficos tipo pizarra. Un cementerio nuclear debe garantizar que no haya agua en, por lo menos, diez mil años. Sí, ya sé que ahora están guardando los residuos nucleares en piscinas. Eso es debido a que están calientes. Pero, una vez que se han enfriado lo suficiente, deben almacenarse en un lugar que garantice que no van a contaminar las aguas subterráneas nunca. Y ese nunca es diez mil años mínimo.
Si quitamos todos esos terrenos, ¿qué nos queda? Pues nos quedan dos: los batolitos ígneos -montañas de granito, para entendernos- y los domos de sal.

Respecto a los domos de sal, son lo ideal. Si desde que se formaron no ha habido agua subterránea que los disolviera es lógico suponer que puede continuar así en el futuro. Un domo de sal que haya sido explotado por minería tradicional y que ahora esté agotado o en desuso, lo único que hay que hacer es ponerle una puerta bien gruesa, un sistema de vigilancia eficiente y empezar a meter los residuos radiactivos. Lo más fácil y cómodo posible.
En España hay un domo de esas características: en Cardona (Barcelona). Las minas de sal roca.
Me voy a saltar un montón de pasos y argumentos lógicos y voy directamente a la conclusión: si en cuarenta años nadie ha conseguido poner un cementerio nuclear en Cardona es que, simplemente, no está disponible. Así que vamos a tacharlo de nuestra lista.

Pasemos a las montañas de granito. En la sierra de Madrid hay a montones. Pero por similares motivos a Cardona, no están disponibles (¿Hay alguien capaz de enfrentarse a El Canal?). Y hay más problemas: primero, el granito es una roca muy dura, es muy costoso de excavar. Segundo, el granito es ligeramente radiactivo. Las casas construidas directamente sobre el granito deben tener cuidado con el radón. Ese gas, radiactivo, suele difundirse de las rocas graníticas y acumularse en entornos poco ventilados. Una mina -cementerio nuclear- en granito debería vigilarse doblemente y la seguridad de los trabajadores estaría doblemente comprometida.
Bien. Y si no es la sierra de Madrid, ¿donde? Podríamos buscar un poquitín más abajo, en los montes de Toledo. Allí, sin necesidad de esforzarnos mucho nos encontraremos con... ¡Cabañeros! Sí, es un Parque Nacional. Eso significa que no es necesario buscar un alcalde con ganas de progresar en el escalafón. Todos los grupos ecologistas se iban a echar encima de Sebastián, pero se le iban a echar encima de todas maneras, fuera cual fuera el lugar. Es un buen sitio, si uno busca una montaña de granito.
Pero Cabañeros tiene otro problema. Si un error estúpido e imperdonable se produjera, se contaminarían las aguas de toda la cuenca del Guadiana. Incluyendo Portugal. No creo que a Portugal le gustara mucho.
Cardona no. La sierra de Madrid tampoco. Cabañeros, improbable. ¿Qué nos queda?
Nos queda el Google. Sólo hay que abrirlo y teclear "de la sal". Yo lo he hecho y este ha sido el resultado:
-Poza de la sal, Burgos. Situado en el domo salino más grande de España.
-Cabezón de la sal, en Cantabria.
-Peralta de la sal, en Huesca.
-Saelices de la sal, en Guadalajara.
En todos ellos la extracción de la sal no se ha hecho por minería, sino introduciendo agua en el subsuelo y después extrayéndola saturada de sal. Esa técnica es muy cómoda pero, por otra parte, no garantiza la seguridad de los que están encima. En varios de estos pueblos pueden verse hundimientos debido a la sobreexplotación. Así que el ministro Sebastián haría bien, antes de prometer una o varias asesorías inútiles, enviar a los técnicos a hacer una ecografía del subsuelo.

Yo, si viviera en uno de esos pueblos, estaría atento. Por si acaso.

Aunque lo normal es que termine en nada. Como siempre. los residuos nucleares seguirán en las piscinas próximas al reactor, como hasta ahora. No se creará el cementerio nuclear ni se tendrán los huevos suficientes como para meter los residuos en bidones y tirarlos a la fosa marina más próxima. No es que sea una buena solución, pero es una solución. Aquí lo que se lleva es no hacer nada.

Y, para terminar, una curiosidad. Cardona NO es "Cardona de la sal" sino "Cardona de los Castellanos". Es decir, Cardona.
¡Hasta Septiembre!

jueves, 23 de julio de 2009

Animales en peligro.

Acabo de darme cuenta que, desde que empecé este blog, ni una sola vez he hablado de los pobrecitos animales en peligro de extinción. ¡Oh, Dios mío! ¡Menuda metedura de pata! Como si no fuera verde de verdad.
Así que, para solventar ese gran fallo, ahí van mis tres animales preferidos:

1. La mosca común. Sí, ya sé que no está en peligro de extinción. Pero si vives en Madrid capital, ¿cuándo fue la última vez que viste una mosca?
Vale, de acuerdo, replantearé la pregunta: ¿cuando fue la última vez que viste una mosca en Madrid?
Y el problema no son sólo las moscas. Tampoco se ven esas arañas patilargas que suelen poner sus telas en las esquinas de las casas. ¿Cuando fue la última vez que te encontraste una tela de araña en casa? Si viven en Madrid, claro.
Madrid es un ecosistema degradado, está claro. Y una de esas asociaciones ecologistas guerreras debería hacer campaña por la reintroducción de la mosca en Madrid.

2. Las mariposas. Este es un problema global, de todo el mundo. Resulta que ya casi no hay mariposas. Volviendo a preguntar: ¿cuando fue la última vez que viste una mariposa? Claro, igual que yo: en Faunia. Pero eso es trampa.
El problema es que, en cierta etapa de su vida, las mariposas no se llaman mariposas. Se llaman orugas. Y las orugas son perjudiciales para los cultivos. Así que mucho insecticida y adiós a las mariposas.
Una vez intenté cultivar patatas. Sin insecticida, claro. Pero me fui una semana a la montaña y al volver las matas de patatas habían sido comidas totalmente. No les quedaba ni una sola hoja. Las orugas son así.

3. Las ranas. Otro problema global. Cuando era niño, en mi barrio podías salir al campo y encontrar charcas llenas de cabezones (renacuajos). Ahora no hay ni charcas ni cabezones. Por no haber, no hay ni campo. Si además las ranas son muy sensibles a la contaminación y, por regla general, endémicas así les va. Están desapareciendo a gran velocidad y es bastante difícil evitarlo.

Así que tenemos insecticidas contra las orugas, desaparición de mariposas y ranas. Y de regalo la extinción de las moscas en las grandes ciudades. ¿Es eso suficientemente verde?
La cuestión es que, a la hora de recabar simpatías, nuestra información genética cuenta. Es mucho más simpático el lince, porque está mucho más próximo a nosotros. Por ejemplo: entre la rana y la mosca ¿cual escogerías?
Y has cometido un error: Las ranas se alimentan de moscas. No se trata de escoger.

jueves, 16 de julio de 2009

No te cortes, roba agua.

La última campaña de El Canal me está poniendo de los nervios.
Empezó con un hombre que lavaba la ropa en casa de su madre. Luego unos que se iban a veranear a casa del vecino. Ahora, que si cantas mal, puedes regar gratis tus plantas. Y no sé como continuará, pero mal, seguro.
Ya dije, en otro post, que a ciertos publicistas habría que colgarlos hasta que maduraran. Me mantengo en lo dicho: quien ha diseñado esta campaña es estúpido integral. Pero la cuestión es: ¿Quién es el imbécil directivo de El Canal que ha dicho adelante? Porque ese es peor: su capacidad mental es inferior a la de una mosca.
El mensaje de los anuncios es: "No importa cómo lo hagas, ahorra agua". Pero el mensaje de los anuncios es: "No importa cómo lo hagas, NO PAGUES EL AGUA". Porque ahorrar, lo que se dice ahorrar, no se ahorra en los anuncios. Lo que se hace es que pague otro.
Supongo que el mensaje subliminal que se quiere enviar es: "No bebas agua del grifo, cómprala". Lo que significaría menos del uno por ciento del consumo diario. Una familia de cuatro miembros consume menos agua de boca que el vaciado de una cisterna. Así que el mensaje subliminal es estúpido. Lo que se dice realmente es:
-No pagues agua, róbala. No pagues agua, sácala de una boca de riego. No pagues agua, que la paguen otros.
¡Ese sí que es un mensaje útil!

viernes, 3 de julio de 2009

GAROÑA

¿Qué puede hacer un gobierno empeñado en cerrar una central nuclear al que le explican, con suma paciencia, porqué no puede cerrarla?

Podría bajarse los pantalones y ampliar el ciclo diez años más, por ahora.
Podría "mantenella y no enmendalla", pasandole el coste a los consumidores, en plena crisis.
Pues no. Ha decidido postergar la decisión hasta la próxima legislatura. Si ganan los otros (¿el PP?), será su problema. Y ellos podrán protestar a gusto. Si son ellos mismos pueden prolongar la vida útil de la central sin tanto jaleo como ahora.
Porque la mejor manera de cerrar una central nuclear es no inaugurarla. O mejor, no construirla.
Dicen que es la energía más barata. Mentira.
Dicen que no contamina. Otra mentira. No emite dióxido de carbono, eso sí. Pero emite radioactividad, y la produce, y se acumula en el cemento y las piedras de la central.
Dicen que las energías renovables no son la solución. ¡Anda ya! Terminaremos en las renovables por el camino más duro, pero terminaremos ahí. Lo nuevo parece caro, hasta que se vuelve habitual. Entonces baja el precio.

Además, ¿quién ha dicho que la energía debe ser barata? Barato conduce directamente al despilfarro. No, no tiene porqué ser barata. Y ahora, con la liberalización de la energía eléctrica, deberíamos empezar a descolgarnos de las empresas eléctricas. Ir por libre, generar nuestra propia energía. ¿Métodos? Solar, viento, biomasa, alcohol, o todas a la vez.

Pero por volver al tema central de esta entrada: ¡Felicidades, señores del Gobierno! Han conseguido cabrear a todo el mundo.
Y es que en medio no tiene porqué estar la virtud. La virtud suele ser bastante extremista. En serio.

martes, 30 de junio de 2009

Estupideces veraniegas - III

Llega el verano. Y las vacaciones.
Antiguamente, durante las vacaciones, la gente pudiente iba al norte. Así conseguían huir de los calores estivales. Se paseaba por las playas, incluso se bañaban con esos trajes de baño que parecían trajes. Y por las tardes, vuelta a pasear con algo de abrigo encima (ahora diríamos que con una rebeca). Se dormía plácidamente, bajo una ligera manta.
Actualmente la gente que puede permitírselo -y son muchos más que hace un siglo- emigran hacia el sur. Lo que se lleva es el calor. Playas cálidas, poca ropa, casi ninguna, y noches tórridas en las que es casi imposible dormir antes de las tres de la madrugada.
Lo que se lleva es el bronceado, el chiringuito y el aire acondicionado.
Porque, como todo problema tiene solución, la solución para el calor es el aire acondicionado. No es viajar a un lugar donde no haga calor, no. Lo que se lleva es el calor. Y como el calor es incómodo, encendemos el aparato.
Actualmente el consumo de energía eléctrica es muy superior en verano que en invierno. Las eléctricas, literalmente, no dan abasto. Los transformadores se queman, la tensión baja debido a los picos de consumo. Hay cortes de suministro y quejas.
La pregunta es: ¿podemos permitirnos tamaña estupidez? ¿Hasta cuando?

lunes, 22 de junio de 2009

Estupideces veraniegas - II

Hoy toca hablar de las medusas. No es un problema actual: a mediados de los sesenta, dos "aguas malas" picaron a mi padre en Cádiz. Es sólo que, desde entonces, se ha agudizado el problema.
Primera tontería: gracias a nuestra invasión de las playas, las tortugas bobas -que son tan tontas que se alimentan de medusas- no tienen donde poner los huevos.
Segunda tontería: por si fuera poco, la contaminación de bolsas de plástico de nuestras playas hacen que las escasas supervivientes mueran con su estómago lleno de plástico.
Conclusión: a menos tortugas bobas, más medusas. Y ahora vienen de muchas en muchas. Pero muchísimas. Demasiadas.
Tercera tontería: como las ciencias avanzan que es una barbaridad (esto es una cita, ¿no?) han descubierto el método que usa el pez payaso para evitar ser picado por su anémona amiga. Y claro, lo han puesto en una crema solar. No parece una tontería, ¿verdad?
Última del lote de hoy: Multitud de niños y no tan niños van a creer que, por haberse puesto la crema anti-medusas hace unas horas, y después de bañarse un par de veces y jugar con la arena un buen rato, pueden coger medusas con las manos sin que les pase nada. O bañarse entre una invasión de éstas. Después se quejarán, claro.
Y es que no hay peor tonto que el que no quiere pensar.

miércoles, 17 de junio de 2009

Estupideces veraniegas - I

Ahora, que llegan los calores, suele aparecer una queja en la sección de cartas de los periódicos gratuitos: "En mi línea de metro no hay aire acondicionado". Pobrecillos. Últimamente menos, porque Metro de Madrid está poniendo aire acondicionado en todos los trenes. Una solemne estupidez.
Empecemos por el principio:
El aire acondicionado, igual que los frigoríficos, sacan el calor -la energía calorífica- de un sitio para verterlo en otro. No exactamente el mismo, sino más, porque el trabajo necesario para hacer eso también produce calor. Los frigoríficos lo vierten en tu propia cocina, lo que en verano es un problema. Si estás acalorado y abres el frigorífico para refrescarte un poco estás haciendo el tonto, malgastando energía y calentando más aún tu cocina. Pero puedes sentir el fresquito.
Por otro lado, ¿qué tienen en común las catedrales y las buenas bodegas? Que al ser unos edificios tan grandes -y altos- con salida de aire en la parte superior, regulan su temperatura manteniendo un ambiente fresco incluso en los peores días de verano. A eso se llama "efecto cueva" y no es casualidad que las bodegas excelentes estén excavadas en la roca.
En una catedral, o en una bodega catedral, el aire se estratifica, con el aire caliente arriba y el frío abajo. En los momentos menos cálidos del día el aire fresco entra por la parte superior, mientras el calor escapa.
Pero volvamos a la cueva. ¿No es el Metro una cueva excavada por el hombre? Si lo dejamos en paz regula su temperatura a la baja, incluso aunque intentemos calentarlo con los motores de cientos de trenes y los calores de millones de usuarios. En promedio hay demasiado aire para tan poco calor generado. Y el aire caliente tiende a escaparse por las puertas y las rejillas de ventilación. De madrugada el aire frío entra, regulando la temperatura.
Pero eso no impide que, en la hora punta, alguien metido en un vagón totalmente cerrado y acompañado de un centenar de personas, pase calor. Así que ponen aire acondicionado.
El problema es que, cada minuto y medio o dos minutos, dependiendo de la línea, el tren se pasa medio minuto con las puertas abiertas vertiendo el aire frío a las vías. Un tren que está totalmente cerrado entre estaciones, justamente la zona menos contaminada de calor. ¿Porqué no diseñan una circulación eficiente, barata y limpia de aire en los vagones? Algo así como abrir un par de ventanillas en cada vagón.
No, hay que poner aire acondicionado, para que los quejicas sientan el fresquito.
Y si es lo mismo que enfriarse abriendo el frigorífico de casa y metiendo los pies, no importa. Lo importante es malgastar energía para nada. Entonces todos seremos un poco más felices.

miércoles, 10 de junio de 2009

Nuclear - otra vez.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dictaminado, ante la demanda del gobierno, que la central de Garoña puede funcionar durante diez años más.
Normal, saben del tema.
El gobierno no parece estar de acuerdo. Quiere cerrarla, y quiere cerrarla ya.
Supongo que alguien, el CSN o quien sea, le enseñará los números y se los explicará. Si consiguen ser oídos, tendremos Garoña por diez años más.
Porque, como ya dije, es muy difícil cerrar una central en funcionamiento.
Ya sé que se cerró Zorita. No se podía hacer otra cosa: el vaso de contención se estaba cayendo a pedazos. Zorita ha funcionado hasta que no se pudo hacer otra cosa. Igual que va a pasar con Garoña. En el instante en que ese alguien le diga al gobierno lo que cuesta, actualmente, Zorita.
¿O alguien es tan ingenuo que cree que está cerrada y ya está? No, lo que hace es no producir energía.
Pero consume. Y mucha. Durante los próximos cincuenta años. Después podrá ser desmantelada y enterrada.
Lo que no resuelve el problema, sólo lo cambia de sitio.

sábado, 30 de mayo de 2009

ELECCIONES EUROPEAS

Otra vez nos toca votar. Heinlein lo tenía muy claro al respecto. Decía:

"Si tienes posibilidad de votar, hazlo. Es posible que no sepas a quién votar, pero si lo piensas un poco, sabrás contra quién hacerlo".

Claro que Heinlein vivía en un país con, más o menos, sólo dos partidos.
En España son multitud.
Lo que significa que, a menos que hayas comprometido tu voto de por vida con un partido determinado, a la hora de votar te va a costar pensar bastante más.
Primero: decides a quién no votar.
Segundo: de las opciones restantes, ¿a quién regalo mi voto?
Regalo, porque lo que hagan con él después, es cosa exclusivamente suya: pueden venderlo por un plato de lentejas -un cachito de poder-, regalarlo o, incluso, seguir con sus principios.

También tienes la opción de no votar. O de votar en blanco. Pero después no te quejes. No votar significa ponerte en manos de los ganadores, sin reservas.
Además el hombre es un animal social. Y, con los mismos datos, se suelen obtener las mismas conclusiones. Es por lo que las carreteras se llenan justamente cuando decides salir de vacaciones. Porque una multitud ha decidido hacer lo mismo al mismo tiempo que tú.
Lo que significa que, si tienes una idea realmente original, seguro que no eres el único. Y eso puede dar sorpresas a la hora del recuento.

En fin, tú verás.
Yo aún lo estoy pensando...

domingo, 10 de mayo de 2009

¿Pezqueñines? ¡Sí, gracias!

Hay un matemático y ecólogo llamado George Sugihara que ha decidido pensar un poco y decir algo fuera de lo políticamente correcto (hablando de ecología, claro).
Según Sugihara deberíamos coger los peces pequeños y devolver los grandes al mar.
No es algo tan raro como puede parecer a simple vista. Los ganaderos y los acuicultores lo saben bien: mantienes una población estable de animales reproductores y vendes o sacrificas las crías. En algunos casos, debido a la ley, hay que respetar un tamaño mínimo, pero nunca vendes los reproductores (salvo aquellos que sustituyes por vejez, si puedes hacerlo).
En los mercados se venden cochinillos, se venden corderos y se prefiere la ternera al añojo. ¿Por qué con el pescado es al revés?
Bueno, no tanto. Al menos en España se venden bacaladitos y pescadillas de todos los tamaños. Pero España tiene mala fama en eso de la pesca.
El problema que veo a la teoría de Sugihara es práctico. Mientras es fácil medir las redes de pesca para impedir la captura de animales de determinado tamaño, hacerlo al contrario es muy difícil. Significa seleccionar los animales a mano y devolver al mar los adultos antes de que mueran asfixiados. No es fácil, ni barato.
La alternativa es la acuicultura.
Y la otra alternativa es establecer santuarios: lugares donde está prohibido pescar. Si una décima parte de los lugares de alta producción piscícola estuvieran protegidos, las poblaciones de peces serían estables y se garantizaría el pescado del mañana.
Pero yo, hoy por hoy y hasta que los políticos se den por enterados, me quedo con el título de este post: ¿Pezqueñines? ¡Claro! ¿Por qué no?

domingo, 3 de mayo de 2009

Agua de calidad

Desde mi última entrada, ha habido una noticia del Canal: va a extraer agua del Tajo para suministro a localidades del sur de la provincia. Con un canal de unos treinta kilómetros.
Si no había quedado claro que El Canal es un monopolio de agua en la Comunidad de Madrid, espero que este último ejemplo lo deje claro.
Pero de eso no trataba esta entrada, sino del agua de calidad.
En mis estudios de Informática me tropecé con esta pregunta: "¿Están relacionados la calidad y el precio?" Y la respuesta era: "Sí, no, depende"
Sí, porque un producto de calidad cuesta más en ser fabricado que otro de menor calidad.
No, porque el precio de un producto no está relacionado, en absoluto, con su precio de fabricación.
Depende, porque determinadas estrategias pueden alterar el precio. Por ejemplo, vender por debajo del precio de coste (para hundir a la competencia), o subir artificialmente el precio para engañar al cliente.
El Canal es famoso por la calidad de sus aguas. Pero, al igual que muchas otras empresas cuya única función es vender, no es el responsable de esa calidad. Más aún desde que retiene y suministra todo el agua de la Comunidad de Madrid. Antes la calidad era de las aguas del río Lozoya. ¿Y ahora?
Pura fama y marketing.
Lo que hace dura un agua es la disolución de caliza (carbonato cálcico) en el agua.
En Madrid no hay calizas, salvo en un pequeño sector. Justo donde se hizo el primer embalse del Canal, el Pontón de la Oliva.
Para que quede claro: la calidad del agua de Madrid no quedaría muy disminuída si se usara agua de pozo. En cualquier caso, la tecnología actual permite resolverlo. Nos ahorraríamos montones de embalses y conducciones y pérdidas. Los ríos llevarían agua, no los cauces secos de ahora.
Pero eso iría en contra de un monopolio del agua y el síndrome de culpabilidad que se está inculcando en los usuarios. Todo eso a cambio de un buen cocido con agua de grifo.
Puede que no sea suficiente.

lunes, 27 de abril de 2009

EL CANAL

Los madrileños tenemos el raro privilegio de disponer del Canal. Creado inicialmente para suministrar agua a la ciudad de Madrid, en la actualidad controla, prácticamente, el suministro de agua de toda la Comunidad Autónoma. Poco a poco, todas las ciudades y pueblos van cayendo bajo su influencia.
En realidad El Canal es un monopolio de agua. No hay río o regato que no tenga sus aguas retenidas y almacenadas para el suministro de agua. Tras El Canal los cauces están secos o conducen el agua de saneamiento de los pueblos y ciudades por donde pase. Otras necesidades, como el riego no vienen al caso: lo más importante es el suministro de agua. Claro que si quieres pagarlo...
Actualmente los embalses del canal están al 85% de su capacidad. Sin embargo la publicidad sobre el ahorro del agua continúa. El agua que ahorres hoy lo tendrás mañana. Mi esposa es una ferviente ahorradora de agua.
Yo no estoy tan seguro.
Almacenar agua en un embalse es perder agua. No sólo el agua que se filtra sino, sobre todo, el agua que se evapora. Si ahorro un litro de agua, el año que viene se habrá evaporado.
Luego están las conducciones. Unos cincuenta kilómetros de media de conducciones.
Por último llega a Madrid (o Alcobendas, o Móstoles), se almacena y se inunda de cloro. Entonces ya está lista para ser usada para limpiar las calles, regar los jardines, ser usada en la industria. Alguien debería sancionar al Canal por contaminación por cloro.
Salvo que es un ente público y está exento de amenazas como esa. El Canal puede pasar, por ejemplo, por encima de la confederación hidrográfica del Tajo sin problemas: es El Canal.
¿Cuanta agua de la recogida en los embalses termina en nuestros grifos? Contando la evaporación, las pérdidas en la conducción y otros usos calculo que cerca del diez por ciento, aunque estoy dispuesto a aceptar una tercera parte. Y ese agua, precisamente el agua que llega a nuestros grifos, es cuidadosamente recogida, escrupulosamente tratada -pagamos por ello- y graciosamente devuelta al río del que salió. De ahí, quedan seiscientos kilómetros hasta llegar a Lisboa. Seiscientos kilómetros en que puede ser usada otra vez, o muchas más.
Así que, ¿porqué ahorrar?
El día que El Canal se quede sin agua, seguramente se dará cuenta y hará algo inteligente, como imitar a Barcelona.
Personalmente lo dudo: es mucho más cómodo echar la culpa a las víctimas, quiero decir a los usuarios.

martes, 21 de abril de 2009

Madrid-Barcelona

No, no voy a hablar de fútbol, sino de agua. Agua potable.
Leí, hace un par de años, un artículo claro y esclarecedor sobre las diferencias entre Madrid y Barcelona a la hora de gestionar su agua potable. En Investigación y Ciencia, nada menos.
Resumiendo: Madrid tiene una gestión pública o semipública (El Canal), se basa en agua almacenada en embalses y tiene agua "de calidad" (ojo a las comillas, están ahí por algo).
Barcelona tiene gestión privada (Aguas de Barcelona); tiene un único embalse testimonial, gestionando, sobre todo, agua de pozo y su agua es tan buena que, para conseguir un buen cocido o una buena fabada, debes remojar las legumbres y cocinarlas con agua embotellada.
Además, Madrid está a seiscientos metros de altura y está en el centro de la Meseta. Barcelona está a pie de mar.
En consecuencia: Madrid tiene graves problemas de agua mientras en Barcelona las restricciones brillan por su ausencia. Lo único que hacen en Barcelona para garantizar el agua es arar anualmente el cauce del río Llobregat, para aumentar la cantidad de agua que pasa al subsuelo.
Por supuesto, después de eso, se pasaron un par de meses sin llover en el Pirineo, comenzaron las restricciones, los políticos empezaron a exigir un trasvase desde la desembocadura del Ebro y, mientras tanto, traer agua en barco desde Valencia, Baleares ó Almería.
Lugares que no se caracterizan, precisamente, por su abundancia de agua.
También, por supuesto, en Aragón pusieron el grito en el cielo, porque dicen que el Ebro es suyo aunque desemboque en Tarragona.
Todo terminó con un par de días de lluvia que volvieron a llenar el embalse. Y, como ya no es noticia, sigo sin saber si el trasvase se hizo o se está esperando a la próxima vez.
A mí todo eso me suena a envidia del Canal. Que es de lo que hablaré en mi próxima entrada.

domingo, 12 de abril de 2009

Madera versus alcohol

En mi última entrada sugerí usar madera -celulosa- en lugar de granos -almidón- para fabricar combustible.
Lo que me recuerda otra entrada sobre estúpidos.
Porque la madera es un combustible. ¿No es estúpido fabricar combustible a partir de un combustible?
Seguramente lo sea.
Pero hay razones:
La primera es que el uso de combustibles líquidos y gaseosos está bastante perfeccionada. Produce una combustión, si no perfecta, sí muy aceptable. La combustión de la madera ni se acerca. Tiene demasiados residuos, produce humos visibles y calcular la cantidad necesaria de aire para una buena combustión depende de tantas variables que es casi inviable.
La segunda es el uso que se le va a dar. Y para el transporte, volver a la máquina de vapor es un retroceso demasiado grande. Sin contar con que la máquina de vapor no funciona bien con madera, porque su capacidad energética por kilogramo de combustible es demasiado pequeña. Por eso se usaba el carbón.
Al convertir la madera en alcohol, en una fábrica, se pueden gestionar los residuos, produciendo un combustible eficiente y de combustión limpia.
Lo que no es poco.

domingo, 5 de abril de 2009

Energías renovables (III)

Además del viento y el sol, hay otras energías renovables. Son las provenientes del agua -los embalses, usados hasta la saciedad; la energía de mareas, local en determinados lugares- y puede, puede que la energía geotérmica.
Pero ninguna de éstas resuelve la necesidad casi estúpida de energía de nuestra sociedad.
¿Hay solución?
Hay una fácil y sencilla. Tan sencilla que llevamos más de cinco mil años usándola.
Se trata de aprovechar la energía del sol de otra manera.
Las plantas absorben la luz del sol. Y generan glucosa. La glucosa es un alimento, pero ciertas levaduras pueden convertir la glucosa en alcohol etílico -bioalcohol, en la tonta nomenclatura actual- que es un combustible aceptable. Y ese combustible puede sustituir al petróleo.
Lo que estamos haciendo. No en grandes cantidades, pero ya hemos empezado.
En mi primera entrada con este título, dije que las energías renovables tenían uno o dos problemas. El problema del alcohol es ético, no técnico. Y además tiene solución.
Las plantas no sólo utilizan la glucosa como alimento. También lo usan como herramienta para construir cosas. Una de ellas es el almidón, que plantas y animales usamos como alimento. Extraer la glucosa del almidón es fácil y sencillo. Fabricar alcohol también. Los egipcios lo hacían hace cinco mil años.
Pero también fabrican celulosa. Y la celulosa, salvo escasas excepciones, no es un buen alimento.
¿Es etico usar semillas -almidón- para fabricar alcohol? ¿Porqué no usar celulosa?
No es que sea fácil. Pero es factible.

domingo, 29 de marzo de 2009

Energías Renovables (II)

Estábamos hablando de las alternativas al petróleo. Y en mi entrada anterior, tocamos el tema de los molinos de viento.
La otra alternativa en la que todo el mundo piensa es la energía solar.
Claro, cuando no hay viento, suele hacer calor. Son complementarias.
Pero, al igual que ocurría con la energía eólica, hacer que la energía solar funcione por la noche es ligeramente difícil. Tan difícil como mover un molino de viento sin viento. Y, lo malo, es que somos tan cómodos que queremos la energía justo en ese momento: luz para iluminar la noche.
En los sistemas pequeños eso se resuelve con baterías. Conozco una familia cuya casa no está conectada a la red eléctica y, a pesar de todos los problemas -bombillas de bajo consumo, frigorífico de gas, etc.- pueden pasar el verano aceptablemente.
Pero a nivel global, no es factible. Así que las empresas eléctricas ponen en marcha las centrales térmicas en los momentos de pico de alto consumo, que suele coincidir con la llegada de la noche.
Así que seguimos donde estábamos.
Por otro lado, las placas fotoeléctricas tienen otro problema añadido: el coste de fabricación se acerca peligrosamente al coste de la energía total generadas. Es decir, si una placa cuesta mil, en toda su vida estimada de funcionamiento generará energía eléctrica con un coste de mil doscientos como mucho. No son rentables.
Hay otras opciones, claro: usar el sol para generar energía térmica y después ésta reconvertirla en eléctrica. Ese es el principio del horno solar que estuvo funcionando en España unos años. Y otro experimento, más interesante, que colocó una larguísima chimenea en medio de La Mancha. El sol calentaba el aire que ascendía por la chimenea, moviendo un molino de viento mientras lo hacía.
Una idea original. Pero lo desmontaron. No debía ser rentable.
Y ahí está la clave de todo: la solución debe ser rentable. Porque si no lo es, las empresas esperarán hasta que lo sea, es decir, hasta que no quede ni gota de petróleo.

jueves, 19 de marzo de 2009

Energías renovables (I)

¿Porqué seguimos dependiendo del petróleo? Se va a terminar, antes o después, y ya va siendo hora de prepararse.
En realidad nos estamos preparando. La superabundancia de molinos de viento -algunos van y vienen en pocos meses- es una prueba de ello.
Pero las energías renovables tienen un problema. O dos.
Empecemos con los molinos de viento. Requieren una inversión inicial y un mantenimiento, pero, como ocurre con las centrales hidroeléctricas, el gasto de explotación es cercano a cero. Es una energía BARATA.
¿Donde está el problema? En que no se puede abrir o cerrar el grifo. En realidad cerrarlo es mucho más fácil que abrirlo. Un molino de viento puede ponerse al "pairo", perpendicular al viento y desaprovecharlo. Pero hacer funcionar un molino de viento sin viento es algo ligeramente más dificil. Sin solución, vaya.
Pongamos un día de canícula veraniega. No corre ni una brisa de aire. Conectamos nuestro aire acondicionado y... ¡vaya!, no funciona. Porque falta esa brisa de aire que lo haga funcionar.
¡Pues que lo resuelvan ya! ¡Ahora! ¡No voy a pasar calor por su culpa!
Solo que no es su culpa. Es la tuya, por irte a un sitio caluroso a pasar las vacaciones. Tus abuelos sobrevivieron sin aire acondicionado y tú, seguramente podrás hacerlo.
Y como se te ocurra siquiera pensar en la energía nuclear, tú y yo vamos a tener un problema...

martes, 10 de marzo de 2009

¡ESTÚPIDO!

-Hay dos tipos de estúpidos. Los unos dicen: "esto es viejo, y por lo tanto bueno." Y los otros dicen: "Esto es nuevo, y por lo tanto mejor."
John Brunner

lunes, 9 de marzo de 2009

Palabras necias

Últimamente estoy escuchando por la radio una cuña publicitaria en la que el padre de familia, en lugar del habitual grito: "¡A cenar!" utiliza el móvil para llamar al resto de la familia, dado que resulta muy barato con la oferta.
Barato no es exactamente igual a gratis.
Lo que coincide con otra oferta de otra operadora, esta en televisión, en la que unos amigos se llaman para pasar una velada "pizza y peli". También están en la misma casa y terminan sentados todos en el sofá y llámándose aún por el móvil para preguntar por la pizza y la peli.
Ridículo. Estúpido.
¿No hay alguna manera de volver a colgar a esos publicistas hasta que estén maduros? De algún órgano que les produzca dolor, preferiblemente.
Solo falta que alguien llegue a demostrar que las radiaciones que emite un móvil no son totalmente inicuas. O que depende de la frecuencia de uso. Hasta ahora, a pesar de las gratuitas afirmaciones en contra, se está empezando a sospechar para las antenas de las operadoras. Las de los móviles son mucho menos potentes, y mucho más cercanas. Lo uno por lo otro.
En "El jinete en la onda de shock", John Brunner hace que unas personas con cerebro puedan reorganizar el país y el gobierno. Y establecen tres variables para clasificar los trabajos-oficios. Según eso, determinadas personas tendrían que pagar el 90% de sus ingresos en impuestos: los publicistas, por ejemplo.
¡Qué buena idea! ¿Y si la adoptamos?

viernes, 20 de febrero de 2009

Calentamiento global

De vez en cuando se escuchan voces discrepantes que niegan el calentamiento global. ¡Pobrecitos! ¡No se puede ir contra lo políticamente correcto!
Pero hoy no voy a negar el calentamiento global. No merece la pena, por un solo motivo: es cierto.
Pero sí se podría discutir sus consecuencias.
Hay una película, "El día de mañana" que afirma ser congruente con los datos, solo que lo han acelerado un poco. El calentamiento global genera, según la película, una nueva glaciación.
Lo que es casi verdad. La desaparición de la corriente del golfo enfriaría Europa norte, mientras calentaría la costa atlántica de América.
¿Que la peli decía lo contrario? Lógico. Que se congele Londres no interesa al mundo. Si es Nueva York ó Washington, entonces sí interesa. Y a la verdad, que le den.
Pero el calentamiento global sí podría producir la bajada del nivel del mar.
Veamos como. Primero los datos:
Los glaciares de Groenlandia y la Antártida están acelerándose. Y sólo el hielo sobre tierra puede influir en el nivel del mar. El agua flotante no influye, se congele o se funda.
Groenlandia tiene una proporción de hielo relativamente superior a la Antártida, respecto a su superficie, porque su régimen de lluvias es muy superior al polo Sur.
El calentamiento global puede detener la corriente del golfo, lo que enfriaría el Reino Unido, la península Escandinava y tierras próximas.
Hipótesis:
La detención de la corriente del golfo generaría nuevos glaciares en los fiordos noruegos. Más hielo sobre tierra emergente.
El calentamiento global podría influir en el régimen de lluvias en la Antártida, aumentando la velocidad de deposición de nieve en el polo sur.
Y todo eso podría significar la bajada del nivel del mar.
Lo que podría ser tan peligroso como la subida. Y aunque costara menos vidas a corto plazo, sí podría terminar siendo igual de mortal.