jueves, 19 de marzo de 2009

Energías renovables (I)

¿Porqué seguimos dependiendo del petróleo? Se va a terminar, antes o después, y ya va siendo hora de prepararse.
En realidad nos estamos preparando. La superabundancia de molinos de viento -algunos van y vienen en pocos meses- es una prueba de ello.
Pero las energías renovables tienen un problema. O dos.
Empecemos con los molinos de viento. Requieren una inversión inicial y un mantenimiento, pero, como ocurre con las centrales hidroeléctricas, el gasto de explotación es cercano a cero. Es una energía BARATA.
¿Donde está el problema? En que no se puede abrir o cerrar el grifo. En realidad cerrarlo es mucho más fácil que abrirlo. Un molino de viento puede ponerse al "pairo", perpendicular al viento y desaprovecharlo. Pero hacer funcionar un molino de viento sin viento es algo ligeramente más dificil. Sin solución, vaya.
Pongamos un día de canícula veraniega. No corre ni una brisa de aire. Conectamos nuestro aire acondicionado y... ¡vaya!, no funciona. Porque falta esa brisa de aire que lo haga funcionar.
¡Pues que lo resuelvan ya! ¡Ahora! ¡No voy a pasar calor por su culpa!
Solo que no es su culpa. Es la tuya, por irte a un sitio caluroso a pasar las vacaciones. Tus abuelos sobrevivieron sin aire acondicionado y tú, seguramente podrás hacerlo.
Y como se te ocurra siquiera pensar en la energía nuclear, tú y yo vamos a tener un problema...

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