martes, 30 de junio de 2009

Estupideces veraniegas - III

Llega el verano. Y las vacaciones.
Antiguamente, durante las vacaciones, la gente pudiente iba al norte. Así conseguían huir de los calores estivales. Se paseaba por las playas, incluso se bañaban con esos trajes de baño que parecían trajes. Y por las tardes, vuelta a pasear con algo de abrigo encima (ahora diríamos que con una rebeca). Se dormía plácidamente, bajo una ligera manta.
Actualmente la gente que puede permitírselo -y son muchos más que hace un siglo- emigran hacia el sur. Lo que se lleva es el calor. Playas cálidas, poca ropa, casi ninguna, y noches tórridas en las que es casi imposible dormir antes de las tres de la madrugada.
Lo que se lleva es el bronceado, el chiringuito y el aire acondicionado.
Porque, como todo problema tiene solución, la solución para el calor es el aire acondicionado. No es viajar a un lugar donde no haga calor, no. Lo que se lleva es el calor. Y como el calor es incómodo, encendemos el aparato.
Actualmente el consumo de energía eléctrica es muy superior en verano que en invierno. Las eléctricas, literalmente, no dan abasto. Los transformadores se queman, la tensión baja debido a los picos de consumo. Hay cortes de suministro y quejas.
La pregunta es: ¿podemos permitirnos tamaña estupidez? ¿Hasta cuando?

1 comentario:

Tercera Opinión dijo...

Te animo a crear el post Estupideces veraniegas IV, hablando de los incendios.

Te invito a ver mi artículo sobre ese tema:

CÓMO DISFRUTAR DE UN INCENDIO:
http://www.terceraopinion.net/2009/08/01/como-disfrutar-de-un-incendio/

Un saludo.